miércoles, 2 de julio de 2008











1 comentario:

chuscartes dijo...

Ei, Un gran video. se notaba la emoción en los torsos de los marineros, en sus cabellos al aire, en sus manos... bueno, voy a dejar de dar imágenes que esto empieza a sonar como una novela de Emily Dickinson. estoy contento de tu nueva andadura por la comunidad blog.

Fenómeno, sigue mostrándonos la cara más extrema de la pesca eivissenca.
una abraçada, magister.